
Tras unos días de preparativos, mirando al cielo por el mal tiempo, amanece un día resplandeciente, despejado, donde los primeros rayos de sol empiezan a dorar el Escudo. A las 08:00 de la mañana el sonido de las campanas, anuncia que va a ser un día historico. A medida que se acercaba el mediodía losñ balcones se engalanan con banderas y mantones. Al rozar las 12:00 de mañana siguen sonando las campanas, suena el pito y tambor y los cohetes rasgan el impoluto cielo azul.
Son las 12:15h., las puertas de la Casa de la Junta Vecinal, se abren, algunos fieles pueden observar el rostro de su Virgen por primera vez. Portada por cuatro hombres, y bajo el sonido de campanas cruza la plaza y llega a la iglesia. Recibida por D. Ricardo y algunos fieles entra a la iglesia, su nueva morada .
A las 12:30 tiene lugar la Eucaristía solemne, acompañada por el órgano y los cantos del pueblo. Tras finalizar la imagen es bendecida e incensada. Su pueblo le canta el nuevo himno, cuya letra y música han sido adaptada por D. Ricardo.
Da comienzo la procesión, al son del pito y tambor, suena el himno nacional, las campanas vuelve a sonar a fiesta, los cohetes rozan las nubes que empiezan a salir y Nuestra Señora de las Flores cruza la puerta de la iglesia, bendice y saluda a su pueblo. Procesiona por sus calles y vuelve a su iglesia donde los vecinos entonan la Salve.
Después sigue la celebración, el reencuentro, el júbilo y la alegría, porque despues de 87 años volvemos a tener una madre propia que interceda por nosotros ante Dios.
¡VIVA LA VIRGEN DE LAS FLORES !
¡VIVA LOS MONTIEGOS!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!
Por Eduardo Callejo Fernández.












Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.